El cambio de modelo en la edificación es una necesidad ineludible

“El cambio de modelo en la edificación es una necesidad ineludible”
 
JOSÉ MARÍA ENSEÑAT Director Gerente del ICCL. Fuente EL PAIS ver PDF de la publicación
 
El Instituto de la Construcción de Castilla y León (ICCL) es una fundación privada dedicada a fomentar la investigación y la mejora de los aspectos técnicos relacionados con la construcción y, especialmente, con la rehabilitación.Hablamos con su Director Gerente, José María Enseñat.
 
¿Cuándo nació el Instituto?
 
El Instituto de la Construcción de Castilla y León inició su andadura en 1994 impulsado por el esfuerzo conjunto de las cuatro universidades públicas de la comunidad autónoma (Burgos, Salamanca, León y Valladolid), dos asociaciones empresariales y diversos colegios profesionales de arquitectos, aparejadores e ingenieros. Su finalidad es incidir en todos aquellos factores técnicos que intervienen en el proceso de construcción de una obra.
 

¿Cuál es su labor principal?

 
Actuar como centro tecnológico de innovación que permita a empresas y profesionales mejorar sus procesos y, en consecuencia,la calidad de la construcción y la rehabilitación. Todo esto se organiza en torno a aspectos como las herramientas tecnológicas, la formación o la certificación,por poner algunos ejemplos.
 
¿Herramientas tecnológicas?
 
Así es. El ICCL fue pionero en la creación de modelos de inspección técnica de edificios, la verdadera piedra angular sobre la que debe asentarse la nueva forma de entender la rehabilitación. Hemos liderado el campo de la transmisión electrónica de información de los edificios para que las administraciones públicas tengan las herramientas necesarias para generar políticas de vivienda a medida de cada construcción. No vale una receta universal, sino que entendemos que contar con la información concreta de cada edificio permite saber en qué situación se encuentra,qué zonas sensibles necesitan mejoras y orientar, de este modo, el diseño de planes para los barrios más vulnerables. El Instituto ha creado esos modelos de informatización de los informes y ya son varios los ayuntamientos de diversas zonas de España que utilizan ese programa telemático, como los de Bilbao, Logroño, Lugo y varios municipios de Castilla y León. En pocas palabras, la tecnología nos permite contar con software realmente útil que facilita esa información no solo a los ayuntamientos, sino también a los profesionales técnicos y a las empresas. Diagnosticar para actuar en consecuencia... Ese es el primer paso, pero conviene también hacer un seguimiento posterior. De ahí que también trabajemos en el campo de la monitorización de los edificios. Es bueno conocer su estado, pero también su comportamiento en términos de uso y mantenimiento para que los edificios sean más eficientes y sostenibles. En ese contexto se enmarcan, por ejemplo, los Premios de Construcción Sostenible de Castilla y León, cuyo principal objetivo es impulsar la incorporación de los criterios y aspectos medioambientales al diseño y construcción de edificios respetuosos con el desarrollo sostenible y el medio ambiente.Hablamos de un cambio de modelo para el sector en todos los sentidos,
 
¿no es así?
 
Sin duda. La crisis que ha azotado al sector ha hecho que ese cambio sea una necesidad ineludible, y ahí las nuevas tecnologías tienen mucho que decir. Un ejemplo de ello es el uso de herramientas BIM
(modelado con información para la construcción),donde todos los agentes involucrados en el proceso trabajan en un entorno 3D que agiliza mucho el trabajo y permite modelizar la construcción para tomar decisiones que permitan beneficiar al sector y al usuario. ¿Cómo? Mediante una planificación adecuada que permita lograr a través de la tecnología unos mayores niveles de calidad y confort (acústico, de aislamiento, de calidad del aire...) con menores costes. Y no solo plantearlos, sino que las empresas asuman que esos movimientos y ese cambio son necesarios.
 
¿Qué papel juega la formación en el día a día del Instituto?
 
En todo cambio de modelo, la formación resulta indispensable. Nosotros trabajamos en cambios innovadores como el de la recuperación de materiales de segundo ciclo, es decir, para conferir otros usos a materiales que tradicionalmente han sido considerador residuos. Un ejemplo de ello sería el uso de neumáticos como componentes de asfaltos. En este sentido, el hecho que las cuatro universidades públicas de Castilla y León formen parte del ICCL nos permite tener un modelo que recoge las demandas de las empresas para trabajar en el campo de la investigación y lograr una solución adecuada.
 
¿Cómo ve el futuro del sector?
 
El futuro pasa por la rehabilitación, eje de nuestro trabajo, pero también por fomentar nuevos modelos de edificios y de conexiones de éstos con los barrios, las ciudades, la sostenibilidad y la eficiencia. Debemos tender a que la edificación, que es responsable del 40% de las emisiones a la atmósfera, dé la vuelta al calcetín y se convierta no ya en no consumidora de energía, sino en generadora a través, por ejemplo, del uso de las tecnologías en las fachadas. Solo así podremos caminar hacia el cumplimiento de los protocolos de Kyoto o de la próxima cumbre sobre el cambio climático que se celebrará en breve en París.